Por las mujeres Kofan, Siona, Siekopai y Waorani de la Alianza Ceibo

Como mujeres indígenas, nunca hemos tenido ningún Día de la Mujer. Sabemos que hay mujeres que murieron para este día en el mundo occidental. Así que hoy día, no es un día de celebración; es un día de lucha y de memoria – para que no se pierda todo lo que se logró a través de las diferentes luchas que mujeres llevaron. Es un día para seguir trabajando hacia una sociedad equitativa.

Hoy, en la sociedad y en nuestras comunidades, existe machismo y violencia contra las mujeres. Son malos hábitos que se han creado en nuestra sociedad. Pero todos tenemos la misma capacidad, todos tenemos los mismos derechos, todos podemos expresarnos. Somos iguales, hombres y mujeres. No queremos más discriminación: por esto, ya estamos uniéndonos entre mujeres y ya somos cada vez más defendiendo nuestros derechos.

NUESTRA SELVA, NUESTRO FUTURO

La naturaleza es vida para todos los seres humanos. Antes teníamos una selva limpia y pura, con muchos animales. Pero ya existe mucha contaminación en nuestros territorios a raíz de la explotación petrolera. Al perder nuestra tierra, perdemos nuestra identidad. Cada vez se está perdiendo más la cultura.

Como mujeres, siempre hemos sido parte de la lucha de nuestros pueblos. La selva es nuestra casa. Pero en el norte de la Amazonia ecuatoriana, todavía no tenemos tantas mujeres líderes. Ya queremos seguir empoderandonos y empoderar a nuestras hijas. Somos muy potentes. Es urgente que la mujeres se motiven a luchar y tomar este camino de empoderamiento.

Como Alianza Ceibo, nos hemos unidos, pueblos indígenas de cuatro nacionalidades, Siona, Siekopai, Kofan y Waorani para defender nuestros territorios y nuestros derechos. Sabemos que con más unidad tenemos más fuerza, y por eso queremos cultivar más espacios para intercambiar con mujeres de otras nacionalidades: conocernos, aliarnos, y fortalecernos – por nuestros territorios, nuestras familias, nuestras comunidades y nuestras nacionalidades, y por nuestra Amazonía, el pulmón de nuestro mundo, que da vida a nuestra planeta. Si la cuidamos, podemos detener el cambio climático.

Nuestra lengua y cultura están conectadas con nuestro bosque. Queremos que se recupere nuestra cultura, que se mantengan vivas nuestras tradiciones y que se valoren nuestras cosmovisiones. Como mujeres, siempre hemos jugado un papel fundamental dentro del ámbito de nuestras comunidades y de nuestros hogares, día a día. Somos nosotras las que tenemos el rol de enseñar, instruir, guiar, aconsejar, y velar a nuestros hijos y el territorio. Nuestras abuelas tienen mucha sabiduría, tenemos que valorarlas.

SOMOS LA MADRE TIERRA

Como mujeres amazónicas, convivimos con la naturaleza. Tenemos una relación fuerte con nuestra Madre Tierra. Somos las más cercanas de la tierra por que dentro de la selva, somos nosotras las que sembramos y cosechamos. Y como el agua, damos vida, damos luz. Cuidamos a nuestros hijos y nos relacionamos con las plantas medicinales.

Esta conexión con la tierra y nuestro territorio nos da la fuerza para seguir luchando contra las empresas petroleras y otras empresas extractivas. Sin nuestro territorio, no hay vida. Todo está conectado con la selva, con los espíritus.

YA ES TIEMPO DE UNIRSE

Nosotras, mujeres amazónicas del norte, llamamos a la unidad entre las mujeres amazónicas y todas las mujeres del mundo. Tenemos que unirnos para proteger la naturaleza, defender nuestros territorios contra las industrias extractivas y combatir  la desigualdad y la injusticia. Pero no queremos que sean solamente mujeres que se unan a esta lucha: esta lucha y esta resistencia es de todos. Es por la vida, la armonía y la paz en el mundo.