En 2011, comenzamos a trabajar entre las cuatro nacionalidades para proporcionar acceso seguro a agua limpia a todas las familias afectadas por la contaminación petrolera en la región. A raíz de esta experiencia, nos dimos cuenta de que existen más necesidades y mucho más trabajo que hacer. Ahora, junto a las comunidades creamos diferentes programas para ayudar a nuestras nacionalidades en la defensa del territorio, la supervivencia cultural y la construcción de soluciones viables alternativas que mejoren la calidad de vida en las comunidades.